Desnudos

¿El momento en que más vergüenza he pasado? Creo sin lugar a dudas que fue hace unos quince años. Yo todavía estaba estudiando, no tenía casi nunca dinero, me había ido de casa, y aunque bien e cierto que mis padres me ayudaban, yo por aquel entonces era muy orgullosa e intentaba sobrevivir con lo que me sacaba por pequeños trabajos esporádicos.
Conocía a Rose hacía un par de meses cuando me preguntó porque no hacía como ella y posaba como modelo para los estudiantes de bellas artes, que aunque en realidad no pagaban muy bien, al menos te pagaban un dinero que ayudaba a llegar a fin de mes. Ella trabajaba como modelo para cinco artistas distintos, y para uno de los profesores, y me dijo entre risas que era el trabajo mas fácil que había encontrado, porque como todos los artistas para los que ella trabajaba se dedicaban a la fotografía, eran poses bastantes cortas y no te daba tiempo de cansarte demasiado. Ella al principio también posaba para dibujos, esculturas y cuadros, pero las poses forzadas le habían dado dolor de espalda, y ahora solo posaba cuando le aseguraban que eran fotografías.
Y aunque al principio lo descarté, e incluso llegué a olvidarlo, cuando se me rompió la lavadora y tuve que pagar la reparación, y Rose me habló de un trabajo que tenía para aquel fin de semana, al que le habían pedido que llevara a una amiga, para unas fotos en un bosque, me decidí a probar suerte; qué peligro podía haber en unas fotos en un bosque a plena luz del día?
Y el peligro fue que se trataba de una foto "transposmodernista", o eso fue lo que dijo el fotografo, y que teníamos que posar desnudas, junto a un par de hombres vestidos que fingirían ignorarnos. Rose se negó, ella no posaba desnuda, por eso sale al fondo de la imagen recogiendo flores. Yo pensé en irme, pero la sonrisa en los ojos del fotografo cuando me pidió por favor que no me fuera, y aquello de que le haría un favor al arte si accedía (por no mencionar que me ofreció el doble de dinero de lo que habíamos pactado, porque según dijo la luz era perfecta y no quería perderla) me convencieron, y en nombre del arte me quité toda la ropa y me senté en la hierba.
En el primer término de la imagen, debía haber un bodegón, que el fotógrafo estuvo colocando con cuidado durante al menos diez minutos, mientras los dos hombres que posaban con nosotras, estaban tan metidos en el papel que no me miraron ni una sola vez.
El que sí que me miraba era el fotógrafo, que enfocando y desenfocando, midiendo los blancos y calculando la apertura del diafragma y la velocidad, estuvo mirándome un buen rato.
Solo hizo una fotografía... porque cuando ya estaba todo preparado, la luz era perfecta, las frutas y los panes estaban en su sitio y el fotógrafo decidió apertura y velocidad, en el claro del bosque, en el que me habían jurado que no aparecería nadie, apareció una excursión de un colegio, y la monja que llevaba a los niños a ver el río y a recoger hojas para un trabajo manual, se desmayó, mientras los niños gritaban, las niñas se tapaban los ojos y Rose corría despavorida buscando su ropa, e intentando taparse con la sábana que llevaba.
No fue fácil explicarle a la policia que no estabamos haciendo nada por lo que pudieramos ser denunciados por escándalo público, claro que no al parecer había que pedir ciertos permisos para hacer fotos en el parque, así que el fotógrafo tuvo que pagar una multa y a mí no se me pasó el sonrojo hasta varias horas después.
¿Que qué fue de aquella foto? La tengo guardada en mi mesita de noche... El fotógrafo me acompañó a casa, y una cosa llevó a la otra y acabó metiendose en mi cama... Mira si han pasado años y aún seguimos juntos. Meses después me confesó que no tenía intención de fotografiar un desnudo, pero que cuando me vió no pudo evitar la tentación, pero cuando reveló aquella foto supo que no quería que nadie mas me viese desnuda... y así ha sido...



No hay comentarios: