Si algún día no puedes evitar olvidarme (porque sé que no me olvidarás queriendo, ni por descuido, sé que si alguna vez me olvidas será porque no podrás evitar hacerlo, será contra tu voluntad y sin quererlo) te prometo que intentaré entenderlo; te prometo que intentaré ser comprensiva; te prometo que si hace falta me pintaré sonrisas de mentiras; que si tengo que llorar, lloraré a escondidas; y seré quien tú quieras que sea; prometo que intentaré no pedirle cuentas a un dios en el no creo, aunque no prometo no maldecir al destino o a la nada existencial; lo que sí prometo es que guardaré nuestros recuerdos (los tuyos y los míos) todo el tiempo que pueda; que escribiré en diarios, en relatos o en novelas las cosas importantes que no deben olvidarse, por si yo a mí vez olvido que un día nos olvidaron, por si me olvido de tu olvido, por si ni yo misma puedo recordarme... para que algo de nosotras quede en algún sitio lejos de ese maldito olvido.
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