Un domingo por la tarde (seis)

Ves a esas dos chicas, ahí, sentadas en la hierba? Son hermanas, Marina y Valeria, y se pasan las tardes de los domingos, aquí en el parque. Trabajan las dos de aprendizas en un taller de costura, gracias a una tía suya, que es buena clienta, y que habló con la dueña para que las contratara. Duermen allí mismo, porque su tía, asegura que en su gran casa no tiene sitio para ellas, y que además así pueden dormir hasta mas tarde, que es una suerte trabajar y vivir en el mismo sitio... como si ella supiera lo que es trabajar, suele decir siempre Valeria entre dientes.
Son hermanas, pero son tan diferentes...
Marina está encantada, solo hay que mirarla para saberlo. Sentada en la hierba es feliz. No necesita mas. El aire puro, la vista del lago, la música, y el día libre. Es feliz con poco, y sería feliz del todo si no estuviera Valeria a su lado todo el día renegando.
Y es que Valeria reniega de todo. Reniega entre semana porque como se pasan el día trabajando no tiene tiempo para nada. Y reniega por tener que dormir en el taller, porque dice que si durmieran en casa de su tía, el salario sería un poco mas alto y se podría comprar al menos un vestido decente. Reniega porque en el taller no las dejan recibir visitas, y reniega los domingos por tener que conformarse con ir al parque. Dice que al parque sólo van los pobres, y reniega del caracter de Marina cuando ésta se ríe y le dice que ellas son pobres...
A Valeria le gustaría ir los domingos al teatro... o a algún café a tomar algo, y le dice a Marina que no sabe nada de la vida cuando ésta asegura que con el buen tiempo que hace, ella ni loca se metería en un teatro o un café.
Y últimamente hay un tema mas de desacuerdo entre las dos hermanas. Y es que se han enamorado, pero la elección de Marina mortifica a Valeria. Y es que Valeria les tiene echado el ojo a un par de soldaditos que frecuentan el parque por las tardes, y que al parecer son de buena familia, y podrían invitarlas al teatro y esos sitios donde ella se muere por ir. Pero son dos, y necesita que su hermana se interese por alguno de ellos... le da igual de cual, ella se conformaría con cualquiera de los dos. Pero Marina se ha enamorado de un pobre trompetista que va al parque los domingos y que ameniza con su música las tardes... Y que encima, se ha enamorado de la hermana equivocada, porque el trompetista es a Valeria a la que mira mientras suspira. Claro que los dos soldados ni se han fijado en ellas, teniendo como tienen dos amantes a las que no pasean por el parque debido a su dudosa reputación, pero a las que pretenden redimir mediante el matrimonio.
Y es que la pobre Marina no sabe nada de la vida, murmura molesta Valeria. Pudiendo estar en cualquier parte con los dos soldados, y conformarse con escuchar a un triste trompetista en el parque...



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