Pequeñez

Es cosa tan pequeña nuestro llanto;
y lo cierto es que si... es cosa pequeña, insignificante, inutil y que olvidamos tan fácilmente como rompemos a llorar, menos cuando las lágrimas dejan surcos invisibles en nuestras mejillas que sólo nosotras sentimos, que sabemos que están ahí sin estar, entonces el llanto es cosa pequeña pero deja un hueco inolvidable en nuestro pecho.
son tan pequeña cosa los suspiros...

que la mayoría de las veces casi pasan desapercibidos, a menudo suspiramos aún sin darnos cuenta, recordando momentos pasados, augurando destellos del futuro incierto. Suspiramos y hay veces que nos sorprendemos al descubrir nuestros suspiros porque son cosa tan pequeña que ni nosotros mismos conocemos del todo nuestros motivos.
Sin embargo, por cosas tan pequeñas

cosas pequeñas como el llanto y los suspiros, los dolores que causan nuestras lágrimas, o a veces las alegrías que nos hacen llorar, y los recuerdos que encierran nuestros suspiros, que a veces parecen deseos que no nos atrevemos ni a susurrar y que se nos escapan entre los labios disfrazados de suspiros esperando que sus destinatarios los lleguen a entender alguna vez.
vosotros y nosotras nos morimos.

y da igual el género, la educación sentimental, el origen o los referentes culturales de cada uno... porque seguramente tiene razón Emily Dickinson y son estas cosas tan pequeñas por las que no podemos evitar morir...

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