Recuerdos

Es curioso como la mente recuerda lo que quiere y borra el resto.

No recuerdo que comí antes de ayer, pero recuerdo un campo de amapolas; no recuerdo exactamente que año fue si yo tenía cinco o siete años, puede que incluso mas, puede que menos, el caso es que lo único que recuerdo es que cruzábamos aquel campo de amapolas todos los días, mi madre y yo, pero no recuerdo ni hacia donde ibamos ni de donde veníamos, solo el rojo de las amapolas a nuestro alrededor y la voz de mi madre, metiéndome prisa cuando me quedaba encandilada mirando las flores.

También recuerdo la risa de mi padre cuando le contaba por las noches que en el campo de amapolas habían duendes que concedían deseos, pero que se vestían de rojo para confundirse con la flores, porque por cada deseo concedido perdían una de las monedas de oro que guardaban en un cofre al final del arcoiris y como eran muy tacaños odiaban conceder deseos.

Creo que aquel fue el primer cuento que escribí, el de los duendes escondidos entre las amapolas que odiaban conceder deseos, pero que si sabías encontrarlos tenían que cumplir lo que quisieras. En el cuento una niña que se llamaba como yo conseguía pedirle un deseo a uno de los duendes, y el deseo no era otro que el de una hermanita para jugar. Debí conmover a mi madre con aquel cuento escrito a mano para un trabajo del colegio porque poco después de escribir aquel cuento nació mi hermano, que si bien no era la hermanita que yo habría pedido en caso de haber encontrado un duende, era lo mas parecido.

Recuerdo el campo de amapolas y a mi madre riendo al verme buscar duendes entre las flores, andando con cuidado, porque como le dije mil veces, daba muy mala suerte pisar un duende.

Hace años que volví a la casa donde vivían mis padres, pero ya no existe el campo de amapolas, ahora un poligono industrial lleno de camiones lo ha dejado solo en mis recuerdos, rojo y lleno de duendes. Y sonreí porque al contarselo a mi padre me preguntó que habría sido de los duendes aquellos que yo buscaba para pedirles deseos.





* Cuadro de Monet

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