Secretos

Los escucho hablar detrás de mí y envidio las certezas que parecen poseer. Los artistas suelen hablar del arte como si tuviera mas importancia de la que si te paras a pensarlo tiene realmente. Parece, escuchandolos hablar, que el mundo dejaría de girar si dejaran de pintarse cuadros y de hacerse fotografías, y echo de menos los días en los que yo misma creía que el arte era tan necesario como respirar.

Auguste habla de la importancia de la luz, de como captarla mediante pinceladas de blanco puro, de como las sombras se crean con toda una paleta de colores que destierra al negro al olvido porque observando el mundo el negro como tal no existe en la naturaleza. Y miro a mi alrededor, miro el mundo a través del vaso de agua que tergiversa las formas, y me doy cuenta de lo lejos que estoy de todo.

Miro a los demás que con sus alegrías y sus dramas me hacen creer que entiendo la vida, pero lo cierto es que no entiendo nada, que no sé nada mas que lo que creo que sé, no sé mas que lo que los demás dejan entrever, lo que cuentan y lo que creo adivinar en sus silencios no dejan de ser interpretaciones de la realidad que yo misma imagino pero que no tienen porque corresponder con las realidades del resto.



Cuanto dejamos ver a los demás y cuantos secretos callamos, que mentiras contamos y que verdades negamos, la suma sería la realidad, pero nadie es capaz de calcular el resultado porque nadie tiene todos los datos.

Y miro desde detrás del vaso de agua y comprendo que los secretos que guardamos todos hacen que lo que vemos nunca sea del todo cierto.

* Cuadro de Renoir