Paranoias

- ¿Te acuerdas de aquella peli de la Fonda? Jane Fonda no, su sobrina. ¿Era su sobrina? Esa que lleva el pelo corto y el novio la engaña y ella pone un anuncio en el periodico buscando compañera de piso porque no puede pagar sola el alquiler y la que contesta al anuncio es una loca que la imita y que se cepilla a su novio cuando ella lo perdona. La chica esa que sale también en esa peli de Stephen King que va de un eclipse o algo así.

- ¿Mujer blanca soltera busca?- Pregunté divertida, me encanta jugar a las películas.

- Vale, pues creo que me pasa algo parecido.- Me dijo Mara muy seria.

- ¿Tu novio te engaña?- Pregunté incrédula.

- ¡No! Es que creo que Paloma me imita.

- ¿Qué te hace burla?

- Joder, Jane, ¿Qué te has tomado para estar tan espesita? Que lo que te digo es serio, que estoy preocupada, que no sé que hacer.

- A ver cuentame.- Le dije para que se tranquilizase.

- Te acuerdas que yo colecciono matrioskas, ¿no? Pues ahora resulta que Paloma colecciona matrioskas, y por cierto, ya tiene mas que yo. Además se ha tintado el pelo del mismo color que yo, Me lo corté, y ella se lo cortó. Se pinta los ojos como yo, cuando ella nunca jamás en la vida se había pintado los ojos. Habla como yo, se ríe como yo, dice las mismas cosas que yo y hasta empieza a respirar como yo.

- ¿A respirar como tú?- dije sin poder parar de reir.- Mara, creo que estás un pelín paranoica.

- Ríete, pero estoy un poco harta de la sensación de hablar conmigo misma cada vez que me la encuentro. Me da mal rollo.

- Y ¿Qué vas a hacer?- pregunté intentando ponerme seria.

- Dejar de ser yo misma, no me queda otra.



Dos días después vi a Mara de lejos en la parada del autobus, le grité pero no se giró. Cuando llegué donde estaba ella y se dió la vuelta me di cuenta de que no era Mara: era Paloma. Mismo pelo, misma ropa, incluso se había operado la nariz. Definitivamente Mara no estaba loca: Paloma incluso respiraba como ella.

* Cuadro de Toulousse Lautrec